Este
verano ha hecho calor, mucho calor, sobre todo en el mes de Junio y, como
consecuencia de este calor, ahora, en el mes de Agosto, el huerto está abrasado,
o como se suele decir está “agostado”, tanto por el calor intenso que ha hecho durante
todo este período como por los ataques de las plagas comunes de este tiempo,
mosca blanca, araña rojo, oídio, mildiu, botrytis, etc.
Es muy importante a la hora de evitar plagas
mantener la mayor biodiversidad de cultivos posibles, para así crear
asociaciones beneficiosas entre ellas y mantener los caminos del huerto en buen
estado.
No
obstante el huerto en agosto tiene dos ambientes. Por un lado calor extremo y por otro alguna que otra
tormenta de verano. Aún así, debemos controlar todavía el riego ya que las
tormentas son puntuales y el calor sigue siendo protagonista. Es también mes de
cosechas y hacia finales de mes empezaremos a sembrar productos de otoño. Vamos
a verlos paso a paso.
El riego vuelve a ser el
protagonista de este mes. Seguimos teniendo días con temperaturas altísimas y
la deshidratación de los cultivos está asegurada sin un riego efectivo y eficiente. Si se suceden tormentas de verano en
los próximos días hemos de controlar igualmente el riego para no saturar el
suelo.
Tenemos un buen consejo en el
refranero español que dice “Agua del cielo no quita riego”. Si quieres conocer algún refrán más sigue este enlace.
El acolchado que tanto nos ha
ayudado durante todo el año, remarcamos su uso en los meses calurosos, ya que
junto al riego, será la mejor forma de ayudar a mantener la humedad del suelo.
Como
el mes de agosto suele ser el mes preferido para disfrutar las vacaciones,
debemos de tener en cuenta que el huerto no descansa por vacaciones, por lo que
deberemos de asignar la labor del riego a alguna persona conocida o a algún
familiar, pero como recompensa por los servicios prestados le asignaremos otra
labor, que consistirá en la recolección de los frutos que genera el huerto
durante el período que nos ausentemos.
En la recolección de los productos
de nuestro huerto tendremos especial cuidado, a la hora de la recolección de
los calabacines procurando que estos no se hagan
enormes, esto retrasaría el crecimiento del resto de los frutos y agotará las
reservas de la planta, así como ir retirando las hojas bajas, que son las más
viejas, sobre todo si estas tocan el suelo, de esta forma evitaremos
enfermedades criptogámicas (aquellas causadas por los hongos).
Es buen momento para la recolección
de nuestras propias semillas para intercambiarlas o sembrarlas el año
siguiente.
Así mismo, es buen momento también
para aprender y experimentar con las conservas, es muy probable que tengamos
excesos de producción, por lo que podemos aprovechar para hacer conservas,
congelar algunos frutos o deshidratarlos, con el objetivo de disfrutar de la
cosecha de verano en invierno.
De todos es conocido que la
velocidad del crecimiento de los productos en el huerto, durante este mes es,
exagerado pero a la misma, o más, velocidad crecen las adventicias, por lo que
deberemos de tener especial cuidado en el control de las mismas.
El acolchado ayudará a controlar el crecimiento exagerado de estas
inevitables compañeras del huerto.
Pero como influyen las diferentes fases de la Luna en los productos que
cultivamos en nuestro huerto, veamos:
Luna llena
En esta fase puede haber un aumento de las
plagas. Además la savia se encuentra principalmente concentrada en el follaje
de la planta, es por eso que crece más rápidamente el follaje, aunque hay menos
fructificación que en otras fases lunares.
Luna creciente
Durante esta fase la savia asciende desde las
raíces hasta la parte superior de la planta. Si siembras durante esta fase el
desarrollo será más rápido, en concreto, el follaje crecerá mucho más que las
raíces. Por eso sería buena idea favorecer el desarrollo de éstas. También es
más común que las plantas sean menos resistentes a las enfermedades o plagas.
Luna nueva
Durante esta fase está recomendado llevar a
cabo labores como el control de adventicias, eliminando aquellas plantas que no
deseemos en nuestra huerta, además llevaremos a cabo las demás tareas de
mantenimiento de nuestros cultivos.
Luna menguante
Durante la luna menguante notaremos que la
planta tiene más esplendor, y tanto es así que tiende a fructificar mucho más.
Es un periodo en el que la savia desciende hacia las raíces.
De todos es conocido que cuando el
huerto está en plena producción los cultivos necesitan de algún tipo de
fertilizante o abono para que puedan seguir su desarrollo natural y pomposo.
Por eso, a continuación indico como fabricar tu propio fertilizante casero 100% ecológico. Como
es lógico existen muchas variantes de preparación, yo aquí os escribo los que a
mi mejor me han funcionado.
¿Cómo fabricar fertilizantes caseros
100% ecológicos?
Infusión de cáscara de plátano:
· Preparación: Coge las cáscaras de 3
plátanos hiérvelas en 1 litro de agua con 2 cucharadas de azúcar. Luego cuela
la preparación y dilúyela en agua en una proporción de 1 a 2.
· Usos: Una
vez a la semana al regar.
· Beneficios: El plátano contiene un
alto valor nutricional en potasio, lo que beneficia la floración y
fructificación.
Cenizas de madera quemada:
· Preparación: Recoge las cenizas de
madera quemada y dilúyelas en 1 litro de agua.
· Usos: Una
vez a la semana al regar.
· Beneficios: El alto contenido de fósforo
ayuda a la floración y fructificación.
Frase del día:
"Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres." Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527) Filósofo, político y escritor italiano.
"Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres." Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527) Filósofo, político y escritor italiano.
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